Serán sepultados este viernes, a partir de las diez de la mañana, los restos del ciclista Leonardo Grullón fallecido ayer, tras ser impactado por una patana mientras culminaba sus habituales entrenamientos de esta disciplina

Grullón, de 25 años y miembro de la selección nacional de ciclismo fue atropellado apenas a unos ocho kilómetros de su hogar, ubicado en el sector la Carmelina cuando retornaba junto a otros compañeros de una sesión de prácticas. El conductor de la patana que pertenece a la compañía CCN es Rodrígo Antonio Gónzález.

Hasta este viernes sus restos están siendo velados en la Funeraria Blandino y recibirán cristiana sepultura en el cementerio Guarionez, perteneciente a la comunidad de la Cigua.

En el trágico accidente también resultaron seriamente lastimados los también integrantes de la selección nacional, Jorge Pérez y Euris Vidal, así como José Rodríguez, quien en los últimos meses se había reintegrado a las prácticas de ciclismo.

Pérez resultó con lesiones en la clavícula, mientras que Vidal sufrió lastimaduras en la frente, cintura y hombro derecho. En tanto que Rodríguez tiene el cráneo sensiblemente afectado.

Grullón, el hijo menor del matrimonio que integran Fabio Antonio Grullón y Clara Luz García era un miembro distinguido de la selección nacional, ganador de la tercera etapa de la Vuelta Ciclística Independencia celebrada el pasado febrero en el extenso recorrido de Higuey-Santo Domingo.

En pasada Vuelta Independencia fue el segundo dominicano más sobresaliente, quedando sexto en la puntuación overall. También fue miembro del conjunto tele Cable Central que conquistó el primer puesto en el tradicional certamen en la competencia por equipos.

Asimismo, conquistó en el 2009 el campeonato en la Vuelta Ciclística al Valle y según contó su progenitor eran incontables los trofeos, medallas y reconocimientos que había logrado en el ciclismo, disciplina que abrazó desde los 12 años de edad.

Habla su entrenador

De su lado, su entrenador Ernesto Núñez (papo) lo consideró como un joven muy enamorado de su profesión, de la cual siempre buscaba progresar, hasta el extremo de ser uno de los principales estandartes del fuerte equipo de La Vega.

“Cuando se proponía alcanzar una meta la lograba, como por ejemplo su más reciente éxito en la etapa Higuey-Santo Domingo, cuando se cayó en las proximidades de Hato Mayor y aún así conquistó la etapa”, expresó Núñez.

Su muerte ha consternado al movimiento olímpico dominicano muy especialmente a la familia del ciclismo, de la cual era uno de sus miembros más distinguidos.

Por la funeraria se han desplazado autoridades deportivas de La Vega, así como de la ciudad de Santiago.

El presidente de la Federación Dominicana de Ciclismo, licenciado José Bautista estuvo al frente de todo lo relativo a la entrega del cadáver, el velatorio y encabezará los actos de sepelio para este viernes.

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