El campeón español Oier Lazkano ganó la Clásica Jaén. El joven corredor del Movistar formó parte de la fuga inicial, se escapó con Nicolas Prodhomme (Decathlon AG2R La Mondiale) y continuó en solitario en la última sección de tierra para llevarse una gran victoria en solitario de una manera inteligente tras recorrer 158 kilómetros.

El podio de la carrera española de un día lo completaron el francés Bastien Tronchon (Decathlon AG2R La Mondiale Team) y el esloveno Jan Tratnik (Team Visma | Lease a Bike), quienes terminaron 2° y 3°, respectivamente. El uruguayo Eric Fagúndez (Burgos – BH) fue el mejor suramericano de los cuatro que compitieron entrando en la casilla 38°. La prueba del calendario UCI no contó con participación colombiana.

La Clásica Jaén, que está el calendario desde 2022, ya se ha hecho un nombre como una carrera complicada pro los tramos de tierra. Este año, sin embargo, el recorrido contó con menos caminos de tierra que en ediciones anteriores. Las fuertes lluvias inundaron parcialmente el recorrido por lo que la organización decidió acortar considerablemente el trayecto para garantizar la seguridad de los corredores, retiran casi 40 kilómetros de tramos sin pavimentar.

La carrera comenzó muy movida, el estadounidense Sepp Kuss (Visma | Lease a Bike) intentó escaparse al principio. El ganador de la Vuelta consiguió el apoyo de ocho ciclistas, pero esta fuga pronto fue neutralizada. No tuvimos que esperar mucho para el siguiente ataque, que se dió con quince corredores, donde se destacó el ecuatoriano Jefferson Alveira Cepeda (Caja Rural).

Luego quedaron en cabeza Igor Arrieta (UAE Team Emirates), Oier Lazkano (Movistar), Jefferson Alveira Cepeda (Caja Rural), Nicolas Prodhomme (Decathlon AG2R La Mondiale) y Alex Molenaar (Illes Balears Arabay Cycling). Estos cinco corredores construyeron una buena ventaja en poco tiempo, mientras que los otros atacantes fueron atrapados uno a uno por el pelotón.

En la cima final, Lazkano trató de deshacerse de su último compañero de fuga, Prodhomme. Sin embargo, el francés logró detener el ataque de su competidor español. La aceleración de Lazkano no benefició a la cooperación, por lo que la ventaja sobre el primer grupo perseguidor se redujo a la mitad en el período previo al último sector de tierra.

A falta de diez kilómetros para el final, Lazkano mantuvo la diferencia con sus perseguidores, y la aumentó en el terreno descendente y llano. El ciclista español comenzó el último kilómetro con medio minuto de ventaja y esto resultó ser más que suficiente para ganar la Clásica.

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