El ciclista del Movistar se impuso en el rush final a otros seis corredores, entre ellos Contador, Porte y Henao, que mantiene el liderato.

Tras la exhibición de la tercera etapa, Colombia sigue su dominio en la Vuelta al País Vasco. Nairo Quintana se impuso en la etapa reina, con el final en el Santuario de Arrate, y recortó a seis segundos la distancia con líder. Se la jugó en el medio kilómetro final, justo en la curva que da paso a la meta, a 400 metros de la misma, y quitó de rueda a Henao, que mantiene el maillot amarillo. Por detrás entraron también Porte y Contador, sometidos a un estrecho marcaje. Ambos siguen a diez segundos del líder. “Colombia ha vuelto”, gritó Nairo nada más cruzar la meta. Peraud tocó el freno, resbaló y se dio un golpe nada más cruzar la raya. Fue el final de una etapa casi legendaria y dantesca por la lluvia, en la que Samuel se impuso en las tres ediciones precedentes y Contador inscribió su nombre hace cuatro años.

El sol se retiró de la carrera. Arrate esperaba con cinco grados, un tupido manto de agua y una niebla que impedía ver más allá de 30 metros. Gerrans, primer líder de la carrera, abandonó en la primera hora, en la que se voló con 49 kilómetros recorridos. A partir de ahora preparará las clásicas.

Tras unos escarceos iniciales se formó una escapada de cinco corredores: Velits (Omega), Vorganov (Katusha), Montaguti (AG2R), Ratto (Cannondale) y Taramae (Cofidis). Llegaron a estabilizar una diferencia sobre los cuatro minutos. El eslovaco Velits era el mejor clasificado en la general, a 1:49 del líder.

La primera ascensión a Arrate fue desgajando el pelotón en grupitos. Por delante Velits con Montaguti se fueron de paseo y tras coronar Ixua, Ratto limó los 17 segundos que ambos le sacaban. A la espera de San Miguel y la segunda y definitiva subida a Arrate, el convoy delantero de tres unidades tocaba otra vez los 4:20 de ventaja. El Sky se dio una soba importante, con especial énfasis en el caso de Zandio. El Astaná también se puso el traje de cazador para afilar el pelotón. Luego tomó el relevo Movistar, el otro grande de la Vuelta, que avivó mucho el ritmo. El líder Henao pinchó y en el esfuerzo por reintegrarlo al grupo se quedaron descolgados algunos compañeros.

En la segunda subida a Arrate, Ratto se quedó y Herrada arrancó desde el gran grupo. Luego le siguieron Weening y Spilak, el reciente ganador del Gran Premio Miguel Indurain. El esloveno tomó el mando. Henao dio un golpe en la mesa con un par de latigazos. Los favoritos, Porte y Contador, le contestaron. El australiano marcó el ritmo a partir de los tres últimos kilómetros, con los grandes a su vera: Contador, muy atento a la rueda que mandaba, Henao, Quintana, Betancur y Peraud. Spilak los esperó en el falso llano tras coronar. En el Santuario volvió finalmente la sonrisa colombiana.

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