Joaquim Rodríguez ha conocido hoy su peor día en este Tour. “Ha sido horrible. No me ha funcionado la radio, nos hemos equivocado de ruedas, se me ha caído el bidón... No suelo hacerlo bien en la cronos, pero lo de hoy ha sido un desastre”, comenta el líder del Katusha al término de la crono de Burdeos, en la que ha perdido un puesto en la general, al ser rebasado por Hesjedal.

“Bueno, entre séptimo y octavo tampoco hay mucha diferencia, pero da rabia. Hemos puesto ruedas de perfil ancho, como los que habían marcado buenos tiempos por la mañana, pero luego ha subido la intensidad del viento y me frenaban mucho. Era como un velero. He tenido que tirar el bidón, porque se me movía la bici a la hora de volverlo a colocarlo...”, dice el ciclista catalán.

Pese a la adversidad de esta jornada, Purito Rodríguez se mostraba satisfecho de su debut en el Tour. “Dije que ganar una etapa y entrar en el top ten estaba a mi alcance y lo he cumplido. En la montaña me he encontrado muy cómodo y he terminado la carrera con fuerzas, como pudo verse el día del Tourmalet”, añade.

El lunes regresará a casa para asistir al nacimiento de su segundo hijo. “He estado pendiente estos días, porque Yolanda (su esposa) había empezado a tener contracciones. Esperamos una niña. Una hermanita para Pablo”, comenta con cara de felicidad.

Y después, “correré la Clásica de San Sebastián y volveré a concentrarme en Andorra, como hice antes del Tour, para preparar la Vuelta a España”, revela el único ciclista español que ha conseguido ganar una etapa en el Tour que terminará mañana en París

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