ARROYO GOZÓ DE UN DÍA TRANQUILO QUE LE PERMITIÓ CONSERVAR SIN PROBLEMAS LA MAGLIA ROSA

El francés del Cofidis culminó en solitario una numerosa escapada · Dani Moreno se tuvo que conformar con el cuarto puesto · El Liquigas no puso en aprietos a Arroyo en la ascensión de Peio Terme

Damien Monier fue el vencedor de la decimo séptima etapa del Giro en una jornada muy tranquila para David Arroyo, al que el resto de favoritos de la general le dieron un día de tregua para mantener la maglia rosa. El francés del Cofidis llegó en solitario tras una numerosa escapada y se impuso por delante de Danilo Hondo y Steven Kruijswijk, y con Dani Moreno cuarto.

Arroyo pudo por fin disfrutar de una jornada de relativo descanso. Después de tener que defender con todo el liderato en las etapas del Monte Zoncolan y la cronoescalada de Plan de Corones, el toledano vivió su día más tranquilo desde que viste de rosa.

Y es que la jornada invitaba a ello. A pesar de contar con un puerto de primera categoría como el de Passo delle Palade-Gampenjoch y un final en alto, Arroyo estuvo en todo momento bien protegido por sus compañeros del Caisse D'Epargne. Un día así también invitaba a que se produjera una tempranera escapada y así fue.

Hasta 19 corredores saltaron del gran grupo para comenzar una aventura que, para algunos, llegaría a muy buen puerto. Entre ellos se encontraban dos españoles: Dani Moreno y Vicente Reynés. Ambos eran parte de una fuga que llegó a contar con una ventaja casi 12 minutos.

Dani Moreno se quedó a las puertas
Las diferencias apenas variaban ante la relajación del pelotón y la cabeza de carrera comenzó a abrir fuego entre ellos mismos. El primero en disparar fue el ruso Ignatiev, aunque sin éxito. Más tarde llegaría el ataque decisivo que tenía como protagonistas a Hondo, Kruijswijk y Monier.

Sin embargo, a priori, pocas opciones tenían de consumar su ataque ya que los últimos 9,5 kilómetros de etapa eran en subida con el ascenso a Peio Terme, con un desnivel medio de 4,6% y rampas máximas del 12%. Ninguno de los tres eran escaladores. Es por eso que la baza de Dani Moreno parecía más que interesante. Sin embargo, el corredor del Omega Pharma-Lotto se desgastó en solitario para darles caza y, cuando esperó al resto de perseguidores, ya era tarde.

Quedaban apenas 2 kilómetros para el final y Monier dejaba atrás a sus dos compañeros. El francés del Cofidis lo dio todo en los últimos metros para lograr la primera victroia de su equipo en este Giro. Por detrás de él llegarían Hondo, Kruijswijk y Dani Moreno, que terminó cuarto en un día donde pudo haber dado la campanada.

El resto de escapados iban llegando poco a poco y el interés se centraba en la ascensión del pelotón, donde Arroyo no perdió de vista a los hombres del Liquigas. Los italianos tiraban fuerte del pelotón para quemar a sus rivales con Nibali y Basso en cabeza. Al final no hubo sorpresas y el de Talavera de la Reina volvió a enfundarse la maglia rosa. Este jueves, nueva jornada de 'relax' para el español con una etapa llana entre Levico Terme y Brescia sobre un recorrido de 151 kilómetros.

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