Carlos Sastre ha salido contento de la decimoquinta etapa del Giro, con meta final en el temible Monte Zoncolan, en la que fue sexto en la llegada y sube a la cuarta plaza de la clasificación general. “Para mí ha sido un día muy importante y que tenía marcado, porque quizá no podía ganar en él el Giro de Italia, pero sí que lo podía perder, después de arrastrar problemas durante todo el transcurso de esta carrera”, comentaba el líder del Cervélo.

“Ha sido una etapa francamente dura, que se ha corrido de nuevo muy rápido. Los puertos eran cortos pero de altos porcentajes y el equipo Liquigas ha puesto en ellos un ritmo duro y Basso ha podido aprovechar la oportunidad que le ha dado su equipo gracias a esa condición física que tiene en este momento, francamente buena, para ganar la etapa y para ponerse un poquito más adelante en la general”, relataba Sastre haciendo un análisis de la etapa.



Como suele ser en él costumbre, afronto la última subida al durísimo Zoncolan de menos a más. “La verdad es que el comienzo del puerto ha sido realmente duro. Lo he tomado con relativa tranquilidad, he puesto mi ritmo hasta los últimos cinco kilómetros, que sí los he hecho a tope para tratar de recuperar tiempo y sobre todo de seguir estando en la pomada y para que la ventaja que cogí el día de L’Aquila me sirviera para afrontar el resto de etapas con cierta tranquilidad. Creo que he conseguido ese objetivo y me siento contento de seguir con opciones en esta carrera y de encontrarme cada día un poquito mejor”, añadía Sastre.


“Finalmente, tras las primeras quince etapas de este Giro, llegamos al día de descanso, creo que necesitado y que cogeremos todos con mucho gusto”, concluía el abulense refiriéndose a la jornada de mañana, segunda de descanso en este Giro.

www.biciciclismo.com



Misschien ook interessant: