SE CUMPLE EL 25º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL CICLISTA ALBERTO FERNÁNDEZ

Un desgraciado accidente de tráfico acabó con su vida y la de su mujer en 1984 · Gran escalador, Alberto Fernández logró ser 3º en el Giro de Italia en 1983, 3º en la Vuelta a España de ese mismo año y 2º en la Vuelta a España de 1984

Este 14 de diciembre de 2009 se cumplen 25 años del fallecimiento de Alberto Fernández Blanco, 'el Galleta'. Para muchos, uno de los grandes corredores que ha dado el ciclismo español y que nos dejó después de un desgraciado accidente de tráfico que puso fin a una carrera meteórica.

Fernández nació un 15 de enero de 1955 en Cuena, Cantabria. Su pasión por el mundo de la bicicleta crecía a la par que su estatura y con tan sólo 23 años se convirtió en profesional. Corría el año 1978 y con él se iniciaba una vida pegada al asfalto y repleta de éxitos.

Justo un año después, llegaba su primera victoria al hacerse con la Vuelta a Asturias. Aquello fue el pistoletazo de salida para un ciclista que no tardaría en explotar. En 1980 se hizo con una carrera por la que siempre tuvo predilección, la Vuelta al País Vasco. Su progresión aumentaba con el paso del tiempo y sus excelente cualidades no tardarían en dar sus frutos.

Alberto Fernández era un gran escalador que le hacía temible en los principales puertos. Sin embargo, la prueba contra el reloj era su punto débil, algo que siempre quiso mejorar para poder aspirar a lo máximo. Pero ya se sabe que cuando un corredor va bien en montaña, tiene mucho ganado.

En 1982, y tras ganar la Vuelta a Cataluña, 'el Galleta' logró su primera gran proeza al acudir al Tour de Francia y quedar en décima posición. Por aquel entonces corría en el equipo Teka, pero no sería con éste con quien conseguiría sus mayores logros.
En la temporada siguiente firmó por el Zor, formación con la que ascendería un peldaño más y donde se dio a conocer a nivel internacional.

Y es que 1983 fue, para muchos, el mejor año de su carrera. Alberto Fernández subió al tercer cajón del podio del Giro de Italia. Era el tercer español en la historia de la ronda italiana que lograba hacerlo (Suárez fue tercero en 1961 y Fuente, segundo en 1972), además de ganar dos etapas y quedar segundo en la clasificación de la montaña.

Pero eso no fue todo porque ese mismo año acudió a la Vuelta a España y repitió puesto. Una vez más subía a un gran podio en una carrera que venció el dominador de la época, el francés Bernard Hinault. Sin embargo, su nombre ya se conocía en muchas de las redacciones de los muchos periódicos europeos dedicados al deporte.

Y llegó 1984, su año más célebre y más desgraciado. Fue la temporada donde más lejos llegó en su continua lucha por hacerse con una Grande. En la Vuelta a España estuvo a punto de lograrlo. En aquella edición es donde muchos lo ubican como uno de los más grandes de principios de los 80. Alberto terminó segundo a tan sólo 6 segundos del francés Eric Caritoux.

A pesar de ello, se trataba de una nueva confirmación de que ya había alcanzado la madurez de un ciclista (29 años) y las expectativas de cara al futuro más inmediato era más altas que los puertos especiales. Sin embargo, una vez más, la tragedia volvió a llamar a la puerta del deporte.

Justo después de recoger el Premio 'Superprestigio' como mejor corredor español del año, Alberto y su mujer, Inmaculada Sainz, se dirigían de Madrid a Aguilar de Campoo (Palencia), donde residían. Pero no llegaron a su destino debido a un desgraciado accidente de tráfico que acabó con sus vidas y rompió el corazón de todas aquellas personas allegadas que lamentaron la pérdida de un ciclista tan grande a lomos de una bicicleta como fuera de ella.

Fue el fatal destino para un corredor que nunca dejó de escalar. Ahora nos queda su recuerdo, sus hazañas y su hijo, también llamado Alberto Fernández, que milita en el Xacobeo Galicia y que contaba con tan sólo 3 años cuando se fue su padre, 'el Galleta'.



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