Luis León Sánchez (1983) luce su maillot celeste del Astana y su 1,87 de altura en los finales de etapa del Tour de Francia como protector de Fabio Aru. El ciclista español tiene la máxima confianza de su equipo y su líder, y por eso ha regresado a la ronda francesa después de cuatro años de ausencia. De hecho es el compañero de habitación del sardo. Un respeto que se ganó el año pasado sobre todo por su contribución a la victoria del italiano en la Vuelta a España. “Está aquí para aprender y conocer la carrera”, insiste sobre Aru Luisle quien, además, confía en poder tener una oportunidad de buscar su quinta victoria de etapa, después de las conseguidas en Aurillac (2008), Saint Girons (2009), Saint-Flour (2011) y Foix (2012).

¿Cómo ha vivido estos primeros días del Tour en su regreso a la carrera?
No corría el Tour desde 2012, así que estoy contento por volver y sobre todo por representar a un equipo como Astana. Antes de venir, estaba el miedo en la Bretaña francesa por el viento, la tensión si llovía. Al final de carrera sí que se va muy rápido, pero hemos librado bien, incluso solo nos ha llovido un día, y parece que hacia el sur va a hacer mejor tiempo y calor.

¿Tendrá su oportunidad de luchar por ganar su quinta etapa?
En una carrera de tres semanas da tiempo a todo. ¿Luchar por una etapa? Por qué no. Nunca se sabe. El año pasado durante la Vuelta sí que me tocó estar la mayoría del tiempo con Aru y muy pendiente. Este año tenemos a corredores como Grivko o Lutsenko por delante y se trata de guardarle las espaldas a Fabio y sobre todo estar muy atentos en los últimos kilómetros para que tenga el menor desgaste posible.

Este 2016 ha logrado dos victorias de calidad, en Algarve y la Vuelta al País Vasco, ¿siente que está al máximo nivel?
La tranquilidad que te da el equipo es muy importante en mi caso. Solo firmé un año porque venía del Caja Rural y volvía a subir al WorldTour, pero enseguida hablamos de renovar. Esa confianza, me ampliaron dos años, incluso ahora se habla de mejorar el contrato, es para estar contento y agradecido. Cuando las cosas se hacen bien, los resultados llegan. Sí que es cierto que tengo que estar más pendiente del líder y a la vez estoy contento por contribuir para que el equipo logre la victoria como pasó el año pasado en la Vuelta.

Su otra ilusión es disputar los Juegos Olímpicos de Río.
Claro que me gustaría representar a España en una Olimpiada. Está muy complicado porque son solo cinco corredores y ahí están Valverde, Purito o Contador. Estoy trabajando para estar dentro del equipo, luego le toca a Mínguez (el seleccionador) decidir. Mi deseo es ir a los Juegos sabiendo adónde se va, que tocará trabajar, porque Alejandro (Valverde) puede tener la posibilidad de ganar.

¿Correría la Vuelta a España después de los Juegos?
Dependerá si se va a Río o no. Si se va, no haría la Vuelta sino que disputaría San Sebastián –ganó en 2010 y 2012-, Río, las clásicas de Canadá y de Italia. Si por desgracia no fuese a Río, sí correría la Vuelta.

¿Cuáles son las opciones de su equipo y en concreto de Fabio Aru en el Tour?
Hay dos equipos, Sky y Movistar, con Froome y Quintana que son los grandes favoritos para ganar al Tour, y luego hay candidatos para estar cerca de ellos como en nuestro caso es Aru. Tenemos un líder muy claro dentro del equipo como Fabio y un corredor que viene de ganar el Giro como Nibali. Los dos vienen a hacerlo lo mejor posible. Fabio es el candidato número uno del equipo para luchar por la general y Nibali va a estar cerca de él, a ayudarle en todo lo que pueda, aunque nunca se sabe hasta dónde puede llegar un corredor como él.

Para Aru es su debut, ¿qué podemos esperar de él?
Es un corredor joven que viene a conocer el Tour. Sí que se le puede exigir porque viene de ganar la Vuelta, pero ganar el Tour en su primer año es muy difícil sabiendo que hay corredores como Froome y Quintana. Él tiene que aprender de esta carrera. Soy su compañero de habitación y la verdad es que está sorprendido de cómo se va en los kilómetros finales, de la tensión que hay, aunque ya estaba advertido. En la Vuelta y el Giro no se vive con esos nervios. Es lo que tiene que hacer: aprender a correr aquí y conocer la carrera. Si se puede estar en el podio o estar cerca de los grandes favoritos, muchísimo mejor, pero tenemos que ir día a día.

Entiendo entonces que se trata de aprender para intentar ganarlo en el futuro.
¡Cumplió 26 años el domingo! No se le puede exigir que gane el Tour sin conocerlo. Sí puede aspirar a ganar en el Tour en el futuro. Ya ha demostrado que puede ganar una carrera de tres semanas, pero el Tour es diferente, hay que conocerlo bien y estamos aquí para hacerlo lo mejor posible. Si sale algo positivo bien, sabiendo que tiene dos corredores que están por encima de él.

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