El eslovaco Sagan, que llegó con ellos, ganó la etapa. Sacaron 42 segundos a Contador y 48 a Froome. La crono de 9,2 km decidirá mañana la carrera

La lluvia y una montaña rusa de repechos (con rampas de hasta el 27%) en los kilómetros finales, formó un cóctel explosivo y rompió totalmente el pelotón de la Tirreno-Adriático. La cerilla final la puso Vincenzo Nibali con un valiente ataque. Es el nuevo líder tras llegar a meta con 42 segundos de ventaja sobre el grupo de Contador y 48 respecto al de Froome.

El Tiburón de Messina no llegó solo a la meta. Le acompañaron en ese ataque Purito Rodríguez y el eslovaco Peter Sagan, que ganó más que sobrado en el sprint, con dos segundos de ventaja.

En la general Nibali le saca ahora 34 segundos a Froome, 37 a Purito y 48 a Contador. No es demasiado margen para la contrarreloj final (9,2 km llanos) que decide la carrera. Pero tampoco es despreciable. Veremos si Nibali puede aguantar y, otra pelea de cara al Tour, si Froome puede con Contador o viceversa

Nibali atacó en un descenso, a 14 km de la meta, y junto a Samuel Sánchez y Sagan alcanzaron a Intxausti, que iba escapado. En un repecho, Nibali volvió a forzar y se quedaron los dos españoles, pero, en ese mismo repecho, Purito saltó y se unió a Nibali y Sagan.

Para ese momento la carrera quedó destrozada. Contador quedó en un segundo grupo, con Horner, Samuel Sánchez y Santambrogio. Froome lo pasó peor y a duras penas logró engancharse al tercer grupo.

La etapa contó con una escapada de 16 corredores (km 28), con gente importante: Cancellara, Lars Boom, Cunego, Visconti, O'Grady, Dumoulin y los españoles Egoi Martínez Intxausti y Vicioso. También estaba el colombiano Henao, pero el Sky le ordenó que volviera al pelotón. El equipo de Froome mantuvo a los fugados a no más de cuatro minutos de diferencia.

Schleck, abandona.

Entre tanto, se produjo el enésimo abandono de Andy Schleck, desaparecido durante toda la carrera. Marchaba en el puesto 84, a más de media hora (32:27) del líder. Hubo bastantes bajas más, entre ellas la de Cavendish.


A 51 km de meta, aprovechando uno de los repechos, se marcharon Cunego y Dumoulin; 18 km más tarde fueron atrapados por Intxausti, Egoi Martínez, Visconti, Impey y Selvaggi, últimos supervivientes de la fuga.

A 21 km de meta vuelve a atacar Dumoulin y esta vez fue Intxausti el que le respondió y a 16 km, en en le penúltimo repecho, le dejó. Pero para entonces el pelotón ya andaba muy cerca.

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