Cobo está a un sólo paso de vivir el momento más importante de su carrera
Froome se equivocó y buscó la bonificación en el kilómetro equivocado
La Vuelta vivió su segundo día en territorio vasco y la afición volvió a responder

¿Será Juanjo Cobo o será Chris Froome? La Vuelta a España llega a su última jornada y todavía no se conoce quién será el vencedor final, si bien es cierto que el español tiene más de media carrera en el bolsillo. Sin embargo, los 13 segundos de diferencia con el británico hacen que las bonificaciones puedan servir para cantar el alirón o para lamentar la tragedia. El combate en el final de Vitoria fue nulo y el único vencedor del día fue Daniele Bennati, que se impuso al sprint en un día sin miga.

Faltan apenas unas horas para que Juanjo Cobo celebre el que será el día más importante de su dilatada carrera profesional. El ciclista cántabro tiene más de media Vuelta ganada, pero siempre con el respeto y la humildad que le han caracterizado a él y a su equipo, el corredor prefiere no cantar todavía alirón. Porque, como se suele decir, 'hasta el rabo todo es toro'.

Su gran rival y amenaza para subir a lo más alto del podio de Madrid está personificado en Chris Froome. El keniata nacionalizado británico es el único que puede aguar una fiesta que parece destinada a celebrarse. Hay todavía 32 segundos de bonificación por disputarse, pero sería una sorpresa tan mayúscula como trágica si al final no celebra con sus amigos y familiares un día que teñirá de rojo al ciclismo español.

La penúltima parada en su exitoso camino hasta el triunfo tuvo lugar, por segundo día consecutivo, en territorio vasco. Una jornada que presentaba hasta cuatro puertos puntuables siendo el de Urkiola el más temible. Pero una gran escapada del día hizo que la tranquilidad reinara en el seno del equipo de Matxin. Ya en las primeras rampas del mítico puerto, el pelotón y la fuga empezaron a perder efectivos.

La diferencia entre unos y otros era muy reducida y Carlos Barredo se lanzó a la aventura para buscar la machada. El asturiano logró coronar en solitario por delante de un grupo perseguidor compuesto por Txurruka, Roche, Caruso, Le Mevel, Kruijswijk y Kisserlovski. Por detrás, en el reducido pelotón, no había ataques por parte del Sky y todo se decidiría en los 46 kilómetros restantes, todos ellos sobre un perfil totalmente llano.

Pero todavía quedaba por ver lo que sucedería con el segundo sprint intermedio del día, que estaba previsto para cuando restaran 65 para meta y al final se cambió a cuando faltaran 16. Sin embargo, e incomprensiblemente, hubo una tremenda confusión unida a un tremendo error por parte del Sky. Froome atacó en la pancarta de los 20 para meta, seguido de Cobo, pero el británico se dio cuenta después de que su intento no había servido para nada porque no consiguió nada de beneficio. Ni ahí ni a falta de 16, donde Sastre, que se había adelantado, fue segundo en pasar y Wiggins tercero.

Con Barredo y Sastre como nueva cabeza de carrera se siguió en dirección a Vitoria, pero por poco tiempo. El gran trabajo de equipos como el Leopard y el Astana hizo que la fuga quedara anulada 2 kilómetros para la meta. No hubo sorpresa y todo se decidió en un sprint que el equipo luxemburgués preparó a la perfección. Bennati tenía una ocasión de oro para estrenarse en esta Vuelta y no la desaprovechó. El italiano se impuso con total claridad en Vitoria por delante de Gasparotto y Caruso.

A continuación lo hacía el resto del pelotón con un Juanjo Cobo que gozó de un día más tranquilo de lo esperado. El 'Bisonete de la Pesa' está por tanto más cerca que nunca de conseguir su presa más exitosa: nada más y nada menos que una Grande del ciclismo como es la Vuelta a España, que este domingo en Madrid decidirá, por fin, al vencedor de su 66 edición. Si no hay 'piedras' en el camino, el ciclismo español volverá a gozar del paseo triunfal de uno de los nuestros. Así pues, todos invitados a la celebración por todo lo alto de un invitado a priori tan inesperado como merecido.

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