El esprínter de Sky gana la segunda etapa de la Vuelta

El australiano gana en una llegada descontrolada, el español Reynés, segundo
Benatti, compañero de Fuglsang, nuevo líder
Paul Martens, primer maillot de la montaña

Ni Cavendish, ni Farrar, ni Petacchi, el primer sprint de la Vuelta España 2011 ha sido para Christopher Sutton. Un esprínter de 26 años, por costumbre segundón para su equipo, que ha conseguido este domingo su primera victoria de etapa en una grande. El español de Lotto Vicent Reynés fue segundo, mientras que la sensación alemana, Marcell Kittel, terminó el primero de los presuntos favoritos, en tercera posición.

Los 174 kilómetros que unían La Nucía y Playas de Orihuela no daban para más. Etapa costera, mucho viento y una fuga desde el kilómetro 7 de los primeros aventureros de esta Vuelta. Paul Martens (Rabobank), que viste el primer maillot de la montaña de esta Vuelta al coronar en primera posición el Relleu, Jesús Rosendo (Andalucía), Hauanard (AG2r) y Hansen (Omega-Lotto).

Por el camino hacia la meta decía adiós Matt Goss (HTC). El primer abandono de esta Vuelta es de renombre. El australiano, fiel lanzador de Mark Cavendish, se descolgó en la primera parte de la etapa ya acabó subiéndose al coche del equipo. Mientras, en la cabeza de carrera, comenzaban 'las traiciones' al ver que su ventaja bajaba de los 6 a los 2 minutos gracias al tirón de Liquigas, Garmin y Leopard.

Leopard desata la sorpresa
A falta de 15 kilómetros el pelotón estaba agrupado. Leopard, que ha dejado a sus grandes nombres (los hermanos Schleck) en casa, está demostrando que los nueve ciclistas que han traído quieren dar batalla. Si ayer ganaron la CRE, este domingo han estado a punto de conseguir el pleno. A falta de 2 kilómetros lo intentó Monfort y en la recta final Cancellara. No tuvieron suerte pero mantendrán el maillot rojo que pasará de Fuglsang a Benatti.

El sprint fue tan descontrolado como la organización de esta Vuelta, que inauguró la ronda un sábado a las cinco de la tarde en pleno mes de agosto. Tras los intentos de Viganó (Sky) y los dos citados de Leopard, una curva y la línea de meta. Los teleespectadores apenas pudieron saborear el sprint.

Sutton (Sky), esprínter secundario en el que pocos se fijaban, levantaba las manos con incredulidad para celebrar la victoria. Tras él, Vicent Reynés (Omega-Lotto), aquel velocista español al que en sus comienzos todos señalaban como el Cipollini de Deia, se lamentaba de no conseguir la primera victoria en una grande de su carrera.

Gloria y rabia concentradas en dos pedaladas de diferencia. Un final de la Vuelta extraño, feorro. Un sprint descontrolado que recordará para siempre su ganador, Christopher Sutton y, posiblemente, Vicent Reynés, que difícilmente se verá de nuevo en una de estas.

Pero la Vuelta es larga y amenaza con ir de menos a más. Los que dudosamente irán a mejor son Carlos Sastre, que volvía a perder una distancia severa, 20 segundos, en meta y Andreas Kloden, que se dejaba 1:18. El alemán no será jefe de filas de Radioshack.

www.marca.com



Misschien ook interessant: